
Animado con todos los comentarios en mis blogs
Me levanté bien temprano
me bañé; me afeité
y me puse guapo para ir a los tribunales.
Como no tengo secretaria
levanté a mi ahijada
para que limpiara la oficina
y me preparara un buen café
Bueno; lo del buen café quedó pendiente
para cuando practique unas cuantas veces.
8:30 a.m. los primeros clientes
no sabía si cobrarles el doble o no cobrarles;
situación conflictiva generada entre la alegría
de tenerlos en mi Oficina y la necesidad económica apremiante.
Al final lo justo;
como debe ser.
Ya tenía para dos días.
Bueno; le dije que teníamos que ir a los tribunales;
levanté a Homerito; mi hijo de 12 años
y lo dejé cuidando la oficina.
Previa instrucciones: No te pongas a jugar en la computadora; nada de bajar ni juegos ni fotos de luchadores ni de mujeres en bola; atendé el teléfono amablemente y apuntá nombre y teléfono; si viene alguien que me espere o regrese por la tarde... eso... lo mas importante.
Homerito se posesionó rápido de mi escritorio y mi sillón ejecutivo; tiene estilo el cipote.
Llegamos a los Tribunales de Justicia a eso de las 9:00 a.m. las afanadoras todavía no habían terminado de limpiar las oficinas; la mitad de los jueces todavía no habían llegado a su despacho.
Pero no me desanimé; primer día es primer día...¿Pero todos los días?
Saludé a la recepcionista una alumna mía y me preguntó por mi secretaria; No se__ le respondí__ ¿Y es que ya no trabaja con usted? No.__ le contesté___ como ahora anda criando marido; dejó de trabajar.
Solo se puso a reír.
¿Quienes están presentes de los magistrados? Le pregunté
Estan 3__ me contestó___ ¿y los otros 2 siguen de vacaciones? Solo se encogió de hombros.
Ya se me estaba agriando el día y... allí estaba en la recepción el señor de las empanadas; de los hornados y las pupusas calientes.
¿Cuanto valen? le pregunté___ a 3 pesos cada una___ me contestó. Bueno; subieron 1 peso mas que el año pasado.
Le compré 6 para llevarlas a la casa y comérmelas con el café bueno que quedaba pendiente. Por supuesto que la iba a repartir__ ¿Qué creían...?
Me dirigí a las oficinas de los magistrados y en el camino me iba asomando por las demás dependencias y todos, absolutamente todos estaban "volando lengua", tomando café y a grandes risotadas; que alegre son las oficinas públicas después de las vacaciones. Nadie trabaja.
Por supuesto que iba saludando y me iban saludando.
Llegué por fin a las oficinas de los magistrados y sólo habían dos; también "volando lengua" animadamente.
Me sumé a la "tertulia" por unos minutos y cuando consideré que había entrado en confianza.
Les hice la pregunta ¿Están trabajando no...?
Clin...clin...clin... sonó la campanita en sus cabezas; las sonrisas se convirtieron en muecas; se acomodaron rápido la ropa y me contestaron
Sí Dr. Homero ¿en que le podemos servir...?
Es rapidito___ le dije___ para disimular.
Hice la gestión y me regresé a mi casa.
Había algo mas importante que hacer ... mas que en los Tribunales...
Comerme mis empanaditas con un buen café...
Homero.