domingo, 23 de abril de 2017

¿MERMELADA O JALEA?

Tengo la costumbre (buena o mala) de meterme en pláticas donde no me llaman; siempre lo hago con la intención de ayudar en algo y normalmente me va bien (no me muerden). 

Resulta que hace pocos días, en un supermercado de la localidad, un señor con una joven (supongo que era su hija) no se aclaraba si comprar jalea o mermelada de guayaba. La chica más desinteresada en el tema le dice: "es lo mismo", mientras terminaba apresuradamente de enviar un mensaje de su celular. 

El señor vuelve a ver discretamente para todos lados, porque presiente que algo no anda del todo bien. 

Yo que estoy en el mismo tramo seleccionando la jalea que voy a comprar le digo con aplomo: no es lo mismo, señor, sáquelo por lógica; si fuese lo mismo ¿Por qué la misma casa comercial pone en el mercado envases diferenciados "jalea de guayaba" o "mermelada de guayaba"?.__ ¡Eso mismo digo yo! __dice el señor alegre de confirmar su presentimiento. 

La chica me vuelve a ver de medio ojo, levanta una ceja y sigue chateando. 

Mire, la jalea se hace del jugo de la fruta, es más chirria y viscosa y la mermelada se hace solamente de la pulpa, por eso es más espesa. Ambas son sabrosas y tienen distinto proceso de elaboración. 

¿y usted, para qué la quiere? pues para untarla en el pan, contesta__ Pues ya, yo le recomiendo la jalea. 

El señor agradecido me dio la mano, la chica me regaló una mirada indiferente y yo, pues seguí a salvo, veleteando y comprando.


Homero.