viernes, 3 de agosto de 2007

UN DIA DE SUERTE PARTE II

moneda en la calle


Mientras pensaba en todo
lo que iba a comprar con mi tesoro
acariciaba con mis dedos la moneda
y le sacaba lustro
con el ruedo de mi pantalón corto.

Sólo para que tengan una idea
de lo que estoy hablando
los helados costaban un centavo
y con diez centavos se compraba medio kilo de carne.

Entré a clases
y todo el día
pasé pensando
si compro esto que si compro lo otro
si ahorro algo para el futuro
y cuanto le voy a dar a mi mama para la comida.

Regresé alegre a mi casa
y me fui directamente a buscar a mi padre
Ya estaba en casa
trabajando en el taller
cepillando una madera.

Papa Papa
mirá lo que me encontré
una moneda de cinco reales.

Mi padre me tomó fuerte
con sus dos manos
y en tono serio y enérgico
me dijo que le dijera la verdad
que de donde había tomado la moneda...

Yo le dije que me la había encontrado
en el camino que va a la escuela

Me reprendió severamente
diciendo que ese dinero
lo había perdido una persona honrada y trabajadora
y que a esta hora estaría lamentando la pérdida.

Yo le explicaba infructuósamente
una y otra vez que no había nadie
cerca del lugar y que su dueño no aparecería.

¡No hay nada mas que hablar Homerito!

Me dijo en tono tajante y seco.

Ese dinero no le pertenece a usted
y lo va a ir a poner
exactamente en el lugar que se lo encontró.


Miré con los ojos llorosos a mi padre
pero le hice caso.

Enrumbé mi camino de regreso
al lugar donde había encontrado
mi tesoro furtivo.

Con las grandes tentaciones
comiéndome el cerebro...


La pongo o no la pongo
a lo mejor no se da cuenta...

Escondo la moneda
y me la gasto poco a poco...

A final le hice caso a mi papa
con todo el pesar del mundo
dejé la moneda en el lugar
donde la había encontrado.

Llegué a la casa con los ojos llorosos
y me le presenté a mi padre
que seguía trabajando en el taller.

Informe Homerito

¿dejó la moneda en su lugar?

Sí papa; lo hice...

Mi padre se metió la mano a la bolsa
y se sacó una moneda nuevecita
de cinco reales y me la dió

Te la has ganado hijo por tu honradez.

¡Sea honrado siempre!

Años después supe por mi mama
que mi papa me había seguido
a prudente distancia
para comprobar si ponía o no
la moneda en su lugar.

Si no lo hubiera hecho
me hubiera malmatado a palos...

No quiero ni pensarlo...

Esa es una de las grandes lecciones
que le dió mi abuelo Don Homero a mi padre.


Homero.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Una buena lección para aprender todos.....
Un beso

Gerardo Omaña Márquez dijo...

Bella historia que identificó mi propia historia cuando tenía 6 años de edad.
Me ocurrió con un billete de 20 bolivares que encontré en la puerta de un negocio.
Desde Barquisimeto/venezuela recibe un abrazo en tu alma.

Lucía dijo...

Una lección magistral. Un padre generoso y sabio.
Besos.

Anónimo dijo...

si ya te dije que tu padre es un tipo interesante y extraordinario; tu abuelo no lo es menos...

y esa sabia lección seguro que tu padre la conservó en su memoria para siempre y te la enseñó a tí; y tú a homerito.
un abrazo,broder.
a10

Homeronica dijo...

Trebol: gracias por tus palabras. Un beso. H.

Homeronica dijo...

Gerardo: Entoces conoces por experiencia propia la lección de ètica que le dió mi abuelo a mi padre. Un abrazo amigo, gracias por tus comentarios. H.

Homeronica dijo...

Lucia: creo que si inculcamos a nuestros hijos y alumnos esos valores; construiremos una sociedad mejor; en la práctica y si retóricas vacías de contenido. Un beso amiga. H.

Homeronica dijo...

Julián: esta historia verdadera, forma parte del patrimonio cultural de mi familia. Y como bien has apuntado ha influencia a mas de una generación. Un abrazo amigo. H.

MAYA dijo...

Tu abuelo fue un hombre sabio como mi abuela. El tuyo de Nicaragua, la mía de Irlanda. Dejar la moneda en su lugar fue la mejor elección de tu padre, más allá del significado puesto, con esa moneda una persona podía alimentar a sus hijos o compra un remedio. Muy poca gent lo hace. Me quito el sombrero ante tu padre que debió luchar mucho con las tentaciones que rodean a un niño.

Me encantó Homero

Maya

Batsi dijo...

Pues seré yo la única que ve el asunto de otra manera. Pero yo no estoy de acuerdo con esa actitud de tu padre. La moneda no la robaste, te la encontraste y eso no es señal de ser deshonrado.

Me parece muy exagerado de su parte.

Y ahora pueden arrojarme piedras...

Corazón Coraza dijo...

Y que lección>!! De esas que mirá hasta vos..la seguís recordando..y qué más maravilloso qué eso....Homeroo..me has puesto la piel de gallina...con tus escritoss!
besotess!!