Cada vez que la oposición del Gobierno de Daniel Ortega decide manifestarse en contra del fraude electoral realizado en las pasadas elecciones municipales; salen grupos de esquiroles a tomarse las rotondas y plazas principales donde pasarán los manifestantes para intimidar con su presencia empuñando morteros, piedras, palos y un sinúmero de armas caseras.
¿Cual es el miedo del gobierno?
Ellos dicen que ninguno; arengan con su viejo discurso "antimperialista" señalando a la oposición de ser "lacayos del imperialismo" pero el punto es que no vemos en esas manifestaciones solo personas "burguesas imperialistas" vemos gente humilde del pueblo, vemos maestros y trabajadores de la salud, vemos obreros y campesinos, vemos gente de los barrios.
Pero aunque no fuera así; el derecho de manifestación es un derecho tutelado en la Constitución Política y forma parte esencial del respeto al pluralismo político como un Principio Fundamental de la Nación Nicaragüense.
Organizar, dirigir y finaciar estos grupos de paramilitares orteguistas es sencillamente una manifestación dictatorial totalitaria; nada que ver con la democracia popular ni con el verdadero poder ciudadano.
Si el Gobierno presume de ser fuerte, no debe tenerle miedo a la oposición; tan necesaria para mantener en vigencia las diferentes opciones: ese es el juego democrático.
Homero.
¿Cual es el miedo del gobierno?
Ellos dicen que ninguno; arengan con su viejo discurso "antimperialista" señalando a la oposición de ser "lacayos del imperialismo" pero el punto es que no vemos en esas manifestaciones solo personas "burguesas imperialistas" vemos gente humilde del pueblo, vemos maestros y trabajadores de la salud, vemos obreros y campesinos, vemos gente de los barrios.
Pero aunque no fuera así; el derecho de manifestación es un derecho tutelado en la Constitución Política y forma parte esencial del respeto al pluralismo político como un Principio Fundamental de la Nación Nicaragüense.
Organizar, dirigir y finaciar estos grupos de paramilitares orteguistas es sencillamente una manifestación dictatorial totalitaria; nada que ver con la democracia popular ni con el verdadero poder ciudadano.
Si el Gobierno presume de ser fuerte, no debe tenerle miedo a la oposición; tan necesaria para mantener en vigencia las diferentes opciones: ese es el juego democrático.
Homero.
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