martes, 16 de diciembre de 2008

LA CENA NAVIDEÑA

Dificil para muchas personas vivir la "alegría" de esta época navideña en la que se mezclan tradiciones y marketing, cuando los recursos materiales para "ser feliz" son limitados.

Hace un tiempo me encontré con una señora humilde de un barrio pobre de mi ciudad que se dedicaba a costurar cortinas y accesorios de tela para casas.

Recuerdo que era un 23 de diciembre en horas de la mañana.

En Nicaragua se acostumbra celebrar con mucha fuerza, el 7 de diciembre que es la fiesta de "La Purísima Concepción de María", el día de la gritería; la noche del 24 de diciembre y el 31 de diciembre, que son los dos días que se preparan refrescos y comilonas para toda la familia y hasta para el vecindario.

Pues la señora muy contenta me comentaba que estaba alegre por que al día siguiente le iban a pagar el equivalente a 10 dólares y que con ese dinero iba a preparar la cena navideña para su familia.

Curioso como siempre; le pregunté como iba a invertir sus preciados 10 dólares en esa cena navideña.

Ella me respondió un poco apenada de que solo iba a poder comprar un pollo pequeño de un kilogramo de peso, arroz y papas, pero que ya no le alcanzaba el dinero para las bebidas gaseosas.

Siempre con la curiosidad por delante, le pregunté que para cuantas personas iba a cocinar ese pollo navideño y me contestó que para sus 5 hijos,para sus padres y ella. En total 8 personas.

Ella, adelantandose a mi siguiente pregunta me contestó lo obvio; usted sabe,solo le voy a dar unas hilachitas de pollo con caldo y arroz y ya sabe que el dinero no me da para las pasas ni las aceitunas.

Para finalizar esta breve conversación con esta señora pobre de un barrio pobre de mi ciudad le pregunté:

¿Y al día siguiente qué comerán señora?

Ella solo me quedó viendo y no me contestó nada.


Feliz navidad señora...


Homero.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tristísimo...Mientras, otros, nos atiborramos de cosas.

A pesar de ello, estoy convencida que son mucho más felices.

Un beso.

Runas dijo...

Ya sabrás por otros post mios, que no me gustan nada estas fiestas cada vez mas consumistas, donde se marcan una series de normas que por ser Navidad hay que cumplir. Las cenas , los regalos, hay que ser mas buenos y sobre todo felices. No importa como te sientas y las circunstancias que te rodeen en esos momentos, es Navidad y hay que ser feliz . En fin si eres de los que celebra la Navidad pues te deseo que la pases feliz. Un beso

Julia dijo...

Opino igual que Sakkarah. Muchos llenan la mesa de comida, buscan los mejores vestidos, los más caros regalos y sin embargo quizás el verdadero espíritu navideño esté en los que menos tienen.
Un abrazo, amigo.