
(foto tomada de internet para ilustrar el post)
Usualmente los padres a cierta edad, comienzan a preocuparse por la herencia que les van a dejar a sus hijos.
Existen diferentes comportamientos frente a este asunto
1. Comencemos por lo más fácil; bienes materiales.
Todos ellos se ponen un rótulo en su frente que dice: "Yo quiero lo mejor para mis hijos, no quiero que sufran lo que yo he sufrido y por eso me mato trabajando por ellos para que no les haga falta nada, ni ahora ni después"
Pues bien, son esos padres que les dan todo tipo de gustos materiales a sus hijos; incluso, comprometiendo seriamente su economía para que, no solo no le falta nada, si no para pagarles el exceso.
Los hijos en perfecta correspondencia con ese proceder "obligado" de sus padres; no le piden, exigen que les financien sus necesidades básicas, sus excesos inmediatos y futuros.
Llevan en su frente un rótulo dirigido a sus padres que dice: "Si me tuviste como hijo, ahora me tenés que mantener y dar los gustos que quiero"
Son esos padres que trabajan para dotar a sus hijos todo tipo de comodidades para que no "sufran"cuando sean mayores. Hablamos de vivienda, vehículo y dinero suficiente para desarrollar su vida.
Algunos les enseñan a sus hijos a trabajar; otros no, bajo la lógica de que "mis hijos no deben trabajar por que para eso trabajo yo"; estos últimos son los que mantienen a sus hijos en sus casas; algunos hasta mueren en la casa de sus padres, siendo mayores.
Estos padres "sacrificados" por sus hijos, no siempre pueden cumplir con sus propósitos por lo que no es raro que pongan su casa y todos sus bienes a nombre de sus hijos, para que queden "asegurados". Se convierten entonces, y con suerte, en inquilinos del último cuarto en la casa de sus "hijos" y si no, pues van a un asilo o a posar donde algún amigo caritativo.
2. Están los padres que se preocupan exacerbadamente por la formación académica de sus hijos en sentido amplio (educación formal, deportes, musica, arte, etc); los mandan desde pequeño a todo tipo de curso, capacitaciones y estudios. Mantienen la agenda ocupada de sus hijos. Les encanta lucirlos en las conversaciones con sus amigos y aún con desconocidos. Mi hijo aquí mi hijo allá. Son los que enseñan orgullosos todas las medallas y premios "ganados" por sus hijos. Muchos de ellos hacen juegan con la regla premio-castigo material. "Si me traes un 100 te compro un ipod." Los hijos comienzan a jugar de la misma manera ¿Que me vas a dar si te traigo un 100? financian los estudios a sus hijos hasta verlos a todos graduados en algo. Muchos de estos padres quedan también en la calle por que comprometen sus economía mas allá de sus límites. Otros siguen esta línea, ponderadamente, proveen la educación a sus hijos que pueden financiar y los despachan a la calle para que se ganen la vida.
3. Están los padres que además de combinar algo del punto 2; les inculcan a sus hijos valores espirituales; valores éticos. Se preocupan por que sus hijos no solo tengan formación académica si no también educación para la vida; para construir una sociedad mejor. Valores como honradez, honestidad, justicia, equidad, conciencia ecológica, trabajo, respeto, derechos humanos, género, interculturalidad, desarrollo sostenible; y, por qué no decirlo, algunos les inculcan a sus hijos valores religiosos o cristianos.
Conversando con un buen amigo coincidíamos en el punto 3; es decir, que si bien es cierto la formación académica es importante; la mejor herencia que les podemos dejar a nuestros hijos son los valores espirituales.
¿Y vos, que les vas a heredar a tus hijos?
Homero.