
Mi amigo Now (La coctelera) en su último post refiere la celebración del mes de la Hispanidad en los EE.UU. país donde consideran el uso de la lengua española como un atentado a la cultura anglosajona.
Al respecto quisiera opinar lo siguiente:
Soy indio mestizo; en mi sangre corre la mezcla impuesta durante la colonia.
Perdí mi idioma origen: el nahualt, de cual, conservo al igual que todos los otros mestizos de mi tierra solo algunas palabras o expresiones idiomáticas.
Pero soy de la cultura del maiz. Mesoamericano.
Por eso consumimos tortillas de maiz, pinol, pinolillo, nacatamales, tamales pisques, güirilas, yoltamales, motajatol, atoles, chicha de maiz, calavera de gato, cususa y otras delicias.
Me identifico con el español impuesto y lo hice mío a la fuerza.
No me puedo sentir orgulloso por eso; al menos no por la imposición originaria con "la espada y la cruz".
Los colonialistas nunca jamás tuvieron el derecho de venir a imponernos su cultura y su idioma; peor a la fuerza. Robándose nuestras riquezas y asesinando culturas y gentes.
Pero sí; hoy el español es el idioma que nos comunica en todo iberoamérica; pero no es el único, ni debe ser el único.
Hay una diversidad de lenguas indígenas y hablas angloparlantes; francófonas como el patuá o portuguesas que deben no solo respetarse si no también promoverse y desarrollarse.
A los indígenas se les sigue imponiendo hablar el español como lengua oficial; lo cual viola sus derechos humanos por que el derecho ha hablar y comunicarse en su propio idioma es un derecho humano colectivo que goza de protección constitucional en la mayoría de los ordenamientos jurídicos nacionales de latinoamérica y por el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre pueblos indígenas y tribales en países independientes que dicho sea de paso, Nicaragua no ha querido ratificar.
UN PUNTO DE ENCUENTRO sería aceptar, respetar y proteger esa diversidad cultural e idiomática. Nada puede ser bueno si se impone aún cuando se invoque un futuro mejor.
Las naciones y pueblos indígenas tienen sus mecanismos ancestrales para resolver sus problemas sociales; basado en sus tradiciones y costumbres. Solamente que son distintos de los que se utilizan en lo que comunmente llamamos civilización o cultura occidental.
Celebremos pues el Día de la Hispanidad dentro de un encuadre multiétnico; pluricultural y multilingue.
De otra manera; la celebración está sesgada por una corriente integracionista ladina.
Y cierto también es, que nadie se puede sentir alegre de una fiesta al que no ha sido invitado.
"Upla wala respek ka laka ba sika prilaka"
(traducción a la lengua miskita)
"El respeto al derecho ajeno es la paz" (Benito Juarez)
Un abrazo a todos.
Homero.