domingo, 17 de junio de 2007

MI TIA ABUELA ROSITA... PARTE I

Old Woman

Toda una vida entregada al trabajo para sobrevivir
y construir su proyecto de vida.

Nunca se casó por que decía que no quería mantener
a un marido borracho y holgazan.

La historia de mi tía Rosita y mi abuelita "Yeca"
es la historia de miles de mujeres en el mundo.

Su madre una trabajadora agrícola de estación
venida de las montañas del norte del Nicaragua
jovencita, se metió con el dueño de la Hacienda
y le tuvo 2 niñas.
Mi abuela y mi tía abuela materna.

Siempre fue su concubina.
Ellas unas "bastardas"

La tenía en un rancho de paja en un rincón
de su finca;
y a su esposa, en la Casa Hacienda.

Por un disgusto con el señor mi "bisabuelo"
se murió mi bisabuela de una congestión
y dejó en la orfandad a sus dos niñas
menores de 14 años.

Nunca se hizo cargo de ellas
y fueron entregadas como "hijas de casa"
a la familia de un abogado de la ciudad
ganando el equivalente a un euro al mes.
Mas comida y techo.

Se levantaban a las 5 de la mañana
para prender el fuego de leña
echar tortillas y preparar el café;
el señor abogado
tenía que estar desayunando
a las 6 de la mañana.

Entre mi abuela y mi tía Rosibel
hacían todas las labores de la casa;
lavar ropa, planchar, cocinar,
limpiar el patio y la casa;
preparar dulces y mermeladas,
cocer y bordar ropa.

Como eran chavalas muy fuertes
se dividían el trabajo
terminaban su jornada laboral
a las 9 de la noche.

Hora en que se apagaban las luces...

El señor abogado nunca les dió estudio.

A la hora que se apagaban las luces
mi tía Rosita se iba a escondidas
a la biblioteca del señor abogado
y con una vela encendida
para que no la detectaran
aprendió por sí sola
a leer y a escribir.

Cuenta ella que se leyó
casi todos los libros de literatura
universal de la biblioteca del señor abogado.

Con ella aprendí a leer
La Moza Tudor; Gabriela Mistral,
Las mil y una noche, Ruben Dario,
Walt Witman, Edgar Allan Poe,
Baudelaire, Goethe...
por mencionar a algunos.


Cinco años después;
con el ahorro de todo el dinero
que les pagaban
se compraron un terrenito
y se fueron a probar suerte.

Ya no aguantaban trabajarle al abogado.

Construyeron un ranchito
donde nació mi madre....


(Continúa...)

Homero.

8 comentarios:

Selene dijo...

Precioso post, Homero. Qu´é dura vida, por lo que cuentas, cuanta injusticia para tu tía Rosita y tu abuela.

Que duermas bien.

Batsi dijo...

Me encanta cuando hablas de tu familia. Se nota el gran amor que les profesas. A esta Doña Rosita le doy la razón con lo del matrimonio, jajajaja. Es muy lista.

Pero ¿y el padre de tu mamá? ¿Fue una aventurilla de la biscagüela (como dice la Chilindrina,jijijiji). ¿Conoces a la Chili?

Yo también aprendí a leer solita con la edad de cinco años.

¿Sabés qué es lo más bonito de esta parte del relato? Que te haya inculcado el amor por la lectura.

Dale un beso enorme de mi parte en la frente. Y tú recibe uno...

Homeronica dijo...

Selene: de allí mi posición no negociable en el post anterior. Un beso amiga. H.

Homeronica dijo...

Batsi: se me olvidó aclarar que este es un homenaje póstumo; mis dos viejitas ya murieron...Un besito. H.

Anónimo dijo...

Homero, que hermosa lectura, me recuerda, en un no-sé-qué, a alguna otra que tambiém me ha hecho disfrutar, como "la casa de los espíritus", o sobre todo "como agua para chocolate". Es esa magia descriptiva que implanta en la mente la una imagen no vivida en la piel, porque aún no naciste, pero si vivida con el corazón.

Te veo en la mesa de la cocina, sentado mientras tu tía te habla del avogado, de como sufrieron para ganar un céntimo, mientras ella tragina entre quehaceres...
Un beso

Anónimo dijo...

Ops, perdón por la v, que vergüenza

Anónimo dijo...

Me encanta lo bien que lo cuentas. Que tiempos tan triste, y que gente tan inhumana...Les toco vivir unas malas épocas, y después nosotros nos quejamos...

Un beso

Ágata dijo...

hola gracias por visitar mi blog..te lo agradesco.........