Me tenía nervioso. Se movía sigiloso de un lado para otro, retorciendo sus ojos y enseñando sus dientes. Volvió a ver hacia la calle y quiso agredir a un par de personas que caminaban plácidamente. ¿Se había levantado con malas pulgas? Duque, mi perro por fin se echó posando su quijada en el suelo; resignado a ver una foto del "candidato del pueblo" en las pasadas elecciones, que yacía aun colgada de un poste de la calle.
Homero.
Mortadelo y Filemón: El cómic cobra vida en el Parque de la Batería de
Torremolinos
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Las nuevas esculturas de Mortadelo y Filemón se han convertido en
protagonistas indiscutibles del Parque de la Batería de Torremolinos,
ofreciendo a visi...
Hace 22 horas


