Estaba la abuela en el patio de su casa; recolectando las frutas de sus árboles.
De pronto, aparcó una camioneta lujosa 4 x 4 frente a su casa y se bajó de la misma un
militar lleno de estrellas y medallas.
Rodeado de custodias con aks plegables de bakelita y en tono amenazante.
Empujó el zagúan el militar y con paso firme se dirigió hacia la abuela en tono altivo pero respetuoso.
Abuela ¿No sabe quien soy yo?
La abuela, con toda la paciencia que le dan sus años, se acomodó lentamente los anteojos y volvió a ver al militar altivo de charreteras y medallas.
¿Quien sos vos? Le preguntó llanamente.
Yo, abuela, Ramón García, el vecino de su casa; ahora soy Comandante.
La abuela, sin dejar de hacer lo que estaba haciendo, puso una mano en su hombro y le dijo:
"Serás Comandante o serás General; con soberbios escoltas que te protegen; armas y de más, pero para mí seguís siendo Ramoncito, el niño vecinito que se metía a mi patio a robar mis guayabas."
Homero.
De pronto, aparcó una camioneta lujosa 4 x 4 frente a su casa y se bajó de la misma un
militar lleno de estrellas y medallas.
Rodeado de custodias con aks plegables de bakelita y en tono amenazante.
Empujó el zagúan el militar y con paso firme se dirigió hacia la abuela en tono altivo pero respetuoso.
Abuela ¿No sabe quien soy yo?
La abuela, con toda la paciencia que le dan sus años, se acomodó lentamente los anteojos y volvió a ver al militar altivo de charreteras y medallas.
¿Quien sos vos? Le preguntó llanamente.
Yo, abuela, Ramón García, el vecino de su casa; ahora soy Comandante.
La abuela, sin dejar de hacer lo que estaba haciendo, puso una mano en su hombro y le dijo:
"Serás Comandante o serás General; con soberbios escoltas que te protegen; armas y de más, pero para mí seguís siendo Ramoncito, el niño vecinito que se metía a mi patio a robar mis guayabas."
Homero.
10 comentarios:
Como me gustan estas historias. ¡Cuanta sabiduría tienen los abuelos!
Muuuuacks!
Con esta abuela a "Ramoncito" no le valían de nada sus medallas, jaja.
Saludosss.
Cuánta sabiduria tienen los abuelos!
me fascino!
me permite que le abrace por este post?
le ninvito a ver mis post en
www.panconsusurros.blogspot.com
y de ahí a mis otros blogs
saludo y dejo semillas de paz mary carmen
Me gusta la abuela...
Un beso.
Espero que a Ramoncito se le bajaran los humos...
Un abrazo Homero
Para las abuelas siempre seremos unos niños...
Besotes
Muy bueno, si señor
jajajajajajaajaj le bajó el ego de un hondazo, al colega...
:+
que hermosa historia!
estas historias me agradan mucho!
gracias por compartirlas.
le invito a pasar por mis blogs y celebrar las fiestas de estos lares a puro mate, asado y mate,
arte matero y a retirar los regalos que he dejado en dos de mis blogs.
le saludo agradeciendo sus visitas.
marycarmen
os dejo paz
www.panconsusurros.blogspot.com
hola homero... tanto tiempo ¿no?
Muy lindo relato... me encantó la calma de la abuela en contraposición al militar que debe haber sucumbido a las palabras de la aniciana.
bsss
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