Hoy cumplo 14 años de bloguear en esta plataforma; son 15 en realidad, pero mi primer blog (Humus Humanus) lo perdí y no sé como. Cuando Blogger emigró de la vieja plataforma a la nueva (vinculada al novedoso gmail), se perdió la forma de acceder a él. Bueno, eso no importa mucho.
De gatear pasamos a caminar, después a correr, miles de personas asumieron este proyecto de compartir sus ideas en internet, algunos no pasaron de buenas intenciones, otros estuvieron un tiempo, se aburrieron y retiraron. Después de Facebook y Twitter quedamos unos pocos en el oficio. Tampoco importa mucho.
No se puede añorar una época que fue y que talvez nunca lo fue. Lo más importante no son los años de bloguear, es más, tampoco es importante que recibas más o menos comentarios (los premios del bloguero); lo realmente importante es que te sientas bien compartiendo con los demás, tus experiencias, vivencias, informaciones (a veces muy personales) ese poema, o ese relato, o esa receta de cocina que la tenías bien escondida en tu privacidad.
No se en realidad qué va a pasar con todo el contenido alojado en la web; hay historias tan personales que preferiría que ustedes las leyeran a que fueran borradas por mis familiares. Una vez me dijo un amigo poeta que la persona no trasciende sino sus ideas; la gente te recuerda por tus ideas y la idea que tienen de vos; hay una línea muy delgada, confusa, entre las ideas y los sujetos que la pregonan. Tampoco importa mucho si nadie te recuerda y si no estás ahí para percatarte de ello.
En fin, si ustedes me preguntaran ahora: ¿Qué significa bloguear? les contestaría sin reservas: Bloguear es una forma de vivir, documentando esos momentos, esas experiencias cuya suma es el resultado de vos o de una parte muy importante de vos. Tampoco importa mucho, porque bloguear es el momento no es ni será para siempre, pero bloguear es un pedazo de eternidad en un instante.
Abril 2, 2021.
Homero / Nicaragua.
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