El matrimonio: ¿Una institución en crisis?

¡Abogado!, quiero que me case a estos dos.__ Se refería a su hija de tan solo 16 años cumplidos y a un joven de 19, ambos menores de edad. Me dirigí a los jóvenes y les pregunté: ¿Ustedes quieren casarse? Ambos me miraban aterrorizados. No necesité ninguna otra respuesta. 

Lo siento, señor; yo no puedo casar a gente obligada, peor si están bajo amenaza o coacción. 

Les expliqué que según la ley (del Estado y de la Iglesia), el matrimonio era una institución solemne en la que dos personas (hombre y mujer) decidían hacer vida juntos y fundar una familia, como "núcleo fundamental de la sociedad", pocrear hijos, si así lo desearan, y adquirir bienes patrimoniales dentro o fuera del matrimonio.

Bueno, al final el señor accedió (dejó de sostener la cacha de una pistola 9 mm que adaba escondida debajo de su camisa) y se fueron. Años después supe que los chicos se habían separado, cada quien por su lado.

Los tiempos modernos, las facilidades del contacto a través de redes sociales y telefonía celular, torna muchas relaciones efímeras, la imagen irreal se confunde con la realidad y lo "bueno" se presenta en un escaparate, que no puedes tocar, para evaluar si realmente te sirve para los propósitos de formalizar una relación.

El matrimonio se ha relatizado como institución, pero sigue siendo legal, con toda la protección de las leyes. Yo nunca lo recomiendo antes, es como salir a pescar (nunca sabes qué vas a encontrar). Los tratos previos (noviazgo) son tan importantes, para que los enamorados se conozcan, que intercambien ideas sobre el quehacer presente y futuro; aun así, no hay garantía de nada.

Segundos aires y con hijos de un matrimonio anterior es mucho más complicado.

El matrimonio, tal como está diseñado, con una fuerte carga de moralidad religiosa debe adecuarse a los tiempos; establecer un mínimo de intervención estatal y el resto dejarlo a la contratación civil y/o mercantil. 

Sí, considero que el matrimonio es una institución en crisis, pero no se extinguirá, va a modernizarse, pero es acorde a la naturaleza humana; la procreación sigue siendo una fuerte motivación biosocial y el matrimonio es una forma de darle reconocimiento estatal.

Homero.

Abril 29, 2022.

  

Pasando los 50...

 

Pasando los 50 años... no nos volvemos invisibles, al contrario. Mientras gozamos todavía de buena salud, nuestra actividad deviene en más eficiencia, menos movimiento, mayores impactos. Los negocios van bien (o pretenden ir bien), más lecturas, los momentos con los amigos son màs agradables, le tomas el gusto a estar solo contigo mismo.

Por razones de madurez y de salud, experimentas una adecuación a los tiempos.

Hacer uso racional del tiempo que pasas hablando (hablar cansa) o haciendo actividades banales como lo es escuchar tonterías o bagatelas, pareciera imperativo.

Atender los hijos y a los nietos, en lo básico. Creeme, muchos de ellos te hacen una visita de oficio, por cortesía. Igualmente puedes responder.

Eso de trabajar "de sol a sol" y una parte de la noche, deberías reconsiderarlo. Cuando pegas el barquinazo y vas a parar al hospital te la vas a tirar solo "día tras día", crucificado de agujas y cables y nadie se acordará de vos, bueno, sí se van a acordar, pero de larguito. 

Y el mundo estará siempre ahí, tranquilo, siguiendo su indetenible curso sin vos.

Pasando los 50... es tu etapa final, puede ser efímera o duradera, así que trata de aceptarte y aceptar a los demás, sin ninguna otra pretensión de disfrutar el tiempo que aún te queda, nos queda...

Homero.