¿Sabes escribir?
Le pasé un trozo de papel y un lápiz a la niña que vendía naranjas.
Abrió sus ojos y me quedó viendo. Otro día, respondió. Tomó su cesta de
naranjas y salió por la puerta de mi oficina, regalándome la última
mirada.
Homero.
Octubre 26, 2015.