lunes, 16 de febrero de 2009

NOS RESERVAMOS EL DERECHO DE ADMISION.

Eso fue lo que le dijeron a varios diputados del Parlamento Centroamericano (Parlacen) y a funcionarios importantes de origen afrodescendientes cuando quisieron entrar a una discoteca bar bien conocida en Managua, Capital de la República de Nicaragua, por ser frecuentada por jóvenes fresas.

Si hubieran sido personas comunes no hubiera trascendido la información pero le pasó a personas muy influyentes en las esferas del poder y ahora; el Ministerio Público se ha apurado en atender la denuncia e iniciar investigaciones por el supuesto delito de discriminación.

No es que eso sea malo; pero deberían hacer lo mismo frente a delitos más graves contra niños y mujeres que están sufriendo en todo el país.

Deberían hacer lo mismo en el caso de centenares de personas que viajan diariamente y son humilladas por policías y agentes de migración y aduanas.

Nunca he entendido qué significa exactamente eso "Nos reservamos el derecho de admisión" desde siempre se ha utilizado este recurso para discriminar a la gente perteneciente a etnias o pueblos indígenas que son minoritarios en relación con el resto de la población mestiza o blanca.

También se ha utilizado para rechazar a la gente de extracción humilde; para que los ricos no se revuelvan con la "chusma".

Excluyendo los clubes privados en la que la membresía es obligatoria; no le veo absolutamente ningún asidero legal que un centro de negocios que presta un servicio a la población, deba negarlo a discresión para determinado tipo de personas que no son del agrado del dueño o administrador del mismo. Peor aún si lo dejan al arbitrio del matón que tienen cuidando la entrada principal.

Simplemente deberían cerrar estos sitios; por racistas y discriminatorios.

Homero.

2 comentarios:

Lara dijo...

"Nos reservamos el derecho de admisión". Nunca me ha gustado esa frase.
Muuuuuacks!

Petri dijo...

En algunos lugares es una clara forma de discriminación