El niño asomó su cabeza por la ventana. Todos los
días hacía eso. Pasaban las personas por la acera frente a su casa y nunca
respondía los saludos. Ocasionalmente, unos niños de la vecindad se paraban
frente al jardín, abriendo las piernas y saltando en derredor hacían muecas con
sus manos, para luego salir corriendo. Un día de tantos ya no salió. La ventana
estaba cubierta por una gruesa cortina de tafetán. Años después pasé por el
mismo lugar y me encontré un anciano sentado en el umbral de la casa y con
justa curiosidad me acerqué a preguntar__ Buenos días señor, ¿Usted sabe de un
niño que vivía en esta casa y que solía asomarse por la ventana? El hombre
pareció no inmutarse, tenía los dedos de sus manos entrelazados con una delgada
cadena.____ Era mi hijo__ respondió__ Era ciego de nacimiento. Me despedí
rápidamente y me marché abrumado, uno a veces mira cosas en la vida que no son
lo que parece.
Homero.
13 comentarios:
que bello e intenso tu escrito tan real como si lo hubiera escuchado
Gusto leerte, un cuento intenso que lleva desesperadamente a conocer el final. Mis cariños, amigo.
Cuánto desvela el final, Homero, sobre la condición humana. UN abrazo y grato volver a leerte,. Carlos
Hola Recomenzar. Trato de llevar mensaje para reflexionar. Muchas gracias por tus comentarios.Abrazos. H.
Muchas gracias Lucia.Como ves, me gusta escribir prosa corta de este tipo. Me alegra verte por aquí mi amiga. Abrazotes. H.
De eso se trata, Carlos, a veces nos formamos una idea sobre alguien o sobre algo sin averiguar su veracidad. Abrazos mi amigo. H.
¡Cuanto tiempo, Homero!, te pierdo, nos reencontramos y siempre me alegro de que ocurra porque leerte es un placer.
Un relato muy hermoso, breve e intenso, con una pizca de misterio y un final sorprendente que nos invita a reflexionar.
Quizá sea la falta de empatía lo que hace que no veamos más allá de las apariencias.
Muchos besos, a ver si nos nos perdemos de nuevo.
Hola Tesa, mi gran amiga. Me alegra reencontrarme nuevamente contigo en esta maravillosa experiencia de bloguear; en un mundo de facebook y whasap, pareciera algo cada vez más distante. A mí también me encanta leerte, ver tus trabajos manuales y fotografías. Siempre es un placer. Muchos beso para ti. H.
Seguramente, me hubiera quedado y hablado de aquel niño.
Me he quedado un poco sin respiración. Me ha gustado mucho.
Saludos
Y como sociedad de cualquier lugar del mundo seguimos sin aprender a ver no solo a mirar !!!
Un abrazo desde MG
Saludos, pasé a leer y recordar.
Vine pensando que habias vuelto a escribir se te extraña
Aquí estoy ya mi amiga, Recomenzar. Muchas gracias por pasar. Abrazos. H.
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