¿Sabes escribir?
Le pasé un trozo de papel y un lápiz a la niña que vendía naranjas.
Abrió sus ojos y me quedó viendo. Otro día, respondió. Tomó su cesta de
naranjas y salió por la puerta de mi oficina, regalándome la última
mirada.
Homero.
Octubre 26, 2015.
5 comentarios:
Aunque creamos que no sucede, ellos se esconden muy bien ante nuestros ojos....
Y el corazón en un puño. Esa mirada... Y como diría la encantadora Mafalda: Y donde me pongo la tirita.
Así es Gaby: Buscan montones de excusas para no estudiar.
Hola Cande: me alegra verte por aquí, estuve de viaje, por eso no les había contestado sus comentarios. La niña siempre viene a vender naranjas, pero no quiere estudiar. Lástima. Abrazos mi amiga. H.
Cuánto pesar por estos niños que han sido llevados a oficiar de trabajdores, cuando deberían estar en la escuela.UN abrazo, HOmero.Carlos
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