Caminábamos por un camino largo y fangoso; la noche estaba cerrada.
No había luna ni para mirarte los dedos de las manos.
Ibamos gente de la ciudad; torpe de andar por piedras y fangos.
El vaqueano Juan, un campesino analfabeta de vez en cuando se detenía,se agachaba, auscultaba con sus manos la maleza, la olía e indicaba hacia donde seguir la marcha.
Detrás se oían murmullos de cuestionamiento...
¿Qué va a saber este indio ignorante hacia donde nos lleva?
Yo puedo guiar al grupo para eso ando mapa, brújula y foco.
Algunos en la fila; alentaban el murmullo.
Así; caminamos dos horas o tres.
Al llegar a una encrucijada el vaqueano Juan se detuvo y se quedó unos minutos quieto; observando.
El cuestionamiento subió de tono.
¡Miren! si ya se perdió. No sabe donde nos lleva.
Marlon; Uno de los cuestionadores se adelantó a la fila y dijo en todo enérgico:
¡Oye Juan! ¿Te has perdido?
Juan no le contestó y dijo: vámonos por el camino derecho.
¿Por qué? Protestó Marlon y los otros cuestionadores. Por allí es mas largo el camino a casa.
El vaqueano Juan le respondió: Por allí no se llega hoy a casa.
Marlon le dijo: ¿Es que tienes miedo?
Somos suficiente para enfrentarnos con cualquiera.
En medio de la tensión atiné a decir; háganle caso a Juan el sabe lo que dice.
Marlon ofuscado le dijo a los otros cuestionadores: Los que quieran llegar temprano a casa que me sigan.
Juan se colgó su mochila y enrumbó por el camino derecho reiniciando la marcha.
El grupo se había dividido.
Marlón y los otros cuestionadores jamás llegaron a casa.
El buen líder; traza el camino correcto, aunque sea mas largo y mas tarde la llegada.
Homero.
25 N CONTRA LA VIOLENCIA DE LA MUJER
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El 25 de noviembre, se conmemora el *día
internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer*. Multitud
de accion...
Hace 3 horas
10 comentarios:
Muy cierto tu post, asi es.
saludos Homero!!
Muchas veces no es bueno atajar.
Besos
Tienes mucha razón. Y todos los días lo vemos una y mil veces, pero en ocasiones no nos damos cuenta hasta que ya es tarde.
(Acepto con mucho gusto y honor tu invitación, amigo Homero, sólo dame un poco de tiempo porque ya sabes que yo soy lento y pesado, pero seguro).
Un fuerte abrazo.
Homero;
Antes que nada darte las gracias por alzar tu voz en mi colina.
Y como no,agradecerte también tu invitación al blog, comuniquemonos. En un pricipio, estoy muy ocupado y no tengo mucho tiempo para el ordenador,espero no te moleste, si no acepto tu invitación, no descarto, más adelante aceptarla.
Muchas gracias y un abrazo desde Barcelona.
Antonio
Vale mas llegar tarde a casa, que muy pronto al panteon. Vine a dejar saludos y besos hasta tu ventana, cuidate.
No importa llegar tarde, lo que importa es llegar ;)
Muuuuuacks!
A veces el camino más largo es el más corto.
Saludos.
Homero, agradeço o convite. Vou dar uma passada lá pra ver. No mais desejo que tudo esteja bem contigo e com todos de Nicarágua.
Um beijo
Gracias por tu invitacion, no se si podré hacerlo por ahora, ando un poco mal de la mano y me cuesta escribir. Me ha gustado tu post. Un beso
En total conformidad. Mi abuela siempre me decía Homero, que los hombres del campo, los más viejos, los callados y los que conocen sus territorios porque han logrado comunicarse con la naturaleza son los que deben liderar al grupo cuando la noche se hace oscura. A ellos hay que seguirlos y respetar sus tiempos y sus códigos ancestrales. Muchas veces ignoramos ésto y creemos que la tecnología es el remedio o la mejor solución para una decisión. Falso. Juan sabía porque debía ir por ese camino. Y como sabio que es, no discutió el libre albedrío de una parte del grupo. Una pena por los que no llegaron a casa. Una lección de vida, para los que si llegaron y pudieron compartir la mesa con su familia.
Un abrazo.
Maya
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